Vi un video en Facebook hace un tiempo, titulado "Todos mueren pero no todos viven". Me hizo pensar en mi vida y en si tenía el valor para hacer las cosas con las que he estado soñando durante mucho tiempo. El miedo y otras excusas me han impedido empezar a hacer realidad esos sueños. Cuando empiezo a planear algo grande o comienzo a cumplir un sueño que ha estado presente durante mucho tiempo, o me involucro en un proyecto que suena demasiado loco e irracional, tiendo a darme cuenta de que siempre paso por las mismas preguntas: ¿Estoy listo para esto? ¿Tengo el conocimiento, las habilidades o la experiencia suficientes para salir adelante si lo intento? Luego repaso cuatro cosas clave que he encontrado más importantes y que me han ayudado a seguir adelante cuando empiezo a dudar si tengo lo que se necesita o no.
1. Habla sobre ello
Cada uno de nosotros tiene sueños pequeños o grandes y ideas locas que queremos implementar en algún momento. Esas ideas o sueños se hacen realidad mejor cuando de alguna manera las expresas. Habla de ellas con tus amigos y las personas en tu vida. Pregunta sus opiniones, experiencias y pensamientos. Seguro que algo sucederá. Obtendrás nuevas ideas, los miedos disminuirán y quizás incluso encuentres a algunas personas interesadas en unirse a ti.
2. Encuentra a las personas adecuadas
Muchos sueños, ideas locas para realizar el viaje de tu vida a menudo requieren de otras personas y sus esfuerzos para convertirse en realidad. Encontrar personas que estén entusiasmadas con las mismas cosas suele ser la clave para llevar una idea al siguiente nivel, a un nivel concreto. Las ideas se desarrollan más rápido, el plan avanza si tienes a alguien o a algunos otros con quienes compartir ideas y pensamientos. Un grupo tiene un poder movilizador que influye positivamente en la mayoría de los proyectos. Además, no necesitas asumir toda la responsabilidad, tener todas las habilidades necesarias o encargarte de cada parte del proyecto. Un grupo aporta profundidad y fuerza impulsora a tu plan. Las cosas comienzan a suceder cuando las personas ponen sus esfuerzos individuales en un proyecto.
3. Comienza a planificar
La planificación es una parte esencial para alcanzar cualquier objetivo. Las cosas no suceden por sí solas. Los planes que enmarcan el sueño y aseguran su progreso son fundamentales. Un plan no necesita ser exacto al principio. Incluso un plan aproximado impulsa la idea hacia adelante y consolida las grandes ideas en tu mente. Por lo general, las ideas que al principio parecen sin sentido y locas se convierten en las mismas cosas que hacen que un proyecto o viaje sea inolvidable. Así que nunca ignores, ni tengas vergüenza de presentar, una idea que al principio pueda parecer estúpida, loca o sin sentido. Escríbela, déjala desarrollarse con el tiempo y pronto podrás notar que la idea que al principio parecía la más tonta se ha convertido en la piedra angular del plan.
4. Esté preparado
Prepararse es otra parte esencial para alcanzar un objetivo. Muy rara vez algún logro o éxito es solo una coincidencia. Detrás de alcanzar un gran objetivo hay mucho trabajo, esfuerzo y práctica. Prepararse puede significar muchas cosas. Puede ser obtener el conocimiento necesario, practicar algunas habilidades, adquirir el equipo necesario, o puede ser ponerse en forma. Sea cual sea la preparación, generalmente es rentable y gratificante. Piensa en tu sueño e investiga qué se necesita para hacerlo realidad, qué tipo de cosas necesitarás y dónde debes adquirir la experiencia y las habilidades.
Mantente al día
¿Tienes sueños o ideas que te gustaría cumplir? Aférrate a ellos, habla de ellos, involucra a personas, planifica y prepárate. Los sueños están hechos para cumplirse. Empieza a vivir tus sueños para que algún día puedas decir que "no tuve miedo de vivir".
- Jussi Korhonen @jussikorhonen




