El automóvil ha simbolizado durante mucho tiempo la libertad en la cultura popular, la libertad de moverse cuando y donde uno quiera. No es de extrañar que la vida en furgoneta, o vanlife, haya ganado popularidad especialmente entre los adultos jóvenes. La vida urbana diaria y su naturaleza frenética también impulsaron a los emprendedores de VAI-KO, Henri y Maria, a buscar libertad en el estilo de vida de la furgoneta. Sin embargo, la libertad no es gratuita, en este artículo cuentan sus experiencias sobre los desafíos y oportunidades de este estilo de vida.
"TIENES QUE DESCUBRIR QUÉ SIGNIFICA LIBERTAD Y FELICIDAD EN TU DÍA A DÍA, Y QUÉ ESTÁS DISPUESTO A COMPROMETER PARA LOGRARLAS".
- MARIA
"Ambos notamos un deseo de un estilo de vida más simple cerca de la naturaleza. Ya habíamos vivido en una furgoneta antes, así que la decisión final de comprar una y mudarnos no pareció apresurada", resume Maria.
La primera vez que Henri y Maria se mudaron a una furgoneta fue durante su viaje a Nueva Zelanda, durmiendo en la parte trasera de un station wagon con tablas de surf en el techo. Sin embargo, su primer contacto con la vida en furgoneta fue antes: para Maria, conduciendo con su abuelo en su infancia, y para Henri, alrededor de su cumpleaños número 18, viajando con amigos. "Recuerdo pensar que esto podría convertirse en un estilo de vida", cuenta Henri.
La idea de tener su propia furgoneta quedó en el aire durante años, hasta que llegó el momento adecuado con el emprendimiento: hace dos años, se unió a la familia Vanos una vieja furgoneta de correos alemana, Urho. "Urho ganó su nombre en nuestro primer viaje a Laponia, cuando subió una colina empinada y rocosa mientras nosotros estábamos nerviosos", explica Maria. Además de vivir en la furgoneta, la pareja comparte un apartamento en el centro de Helsinki con un caballero jubilado: "El nombre Urho es también un homenaje a nuestro compañero de piso del mismo nombre, de 91 años, que ha viajado por más de 50 países", cuenta Maria.
La furgoneta amarilla Mercedes 308D de 1995 se transformó en media furgoneta azul claro, con la ayuda de redes sociales, familiares y amigos, y el título de diseño industrial de Maria. La pareja dejó su apartamento y construyó la furgoneta a tiempo completo, aunque tardaron más de lo previsto. "Hemos aprendido que no se puede evitar las sorpresas en el estilo de vida vanlife", dice Henri.
Si buscas "vanlife" en Instagram, aparecerán imágenes pulidas de atardeceres y desayunos elegantes. Para muchos vanlifers a tiempo completo, actualizar las redes sociales es una fuente de ingresos, por lo que las imágenes suelen ser profesionales. Cuando se combina con la tendencia de publicar solo lo mejor de la vida, el resultado puede ser una visión altamente engañosa de la realidad de vivir en una furgoneta. "A veces llueve y la furgoneta está húmeda, no encuentras un baño público y han pasado días desde el último baño, esos momentos rara vez se muestran en Instagram, pero definitivamente son parte de la vida vanlife", resume Henri. El humor puede pasar de eufórico a horroroso en un instante: la semana pasada, la pareja había estado escalando en el sol vespertino del sur de Francia y regresaba a la furgoneta. Pronto notaron que habían entrado a la furgoneta: faltaba una cámara y algo de dinero, y las cosas estaban revueltas.
A pesar de las situaciones desagradables y los compromisos, Henri y Maria sienten que el vanlife les da más de lo que les quita. "Podemos pasar mucho tiempo en la naturaleza haciendo lo que amamos y trabajar en una cafetería o en la playa, más en días lluviosos y menos cuando brilla el sol. La vida urbana y sus rutinas desaparecen cuando vives en una furgoneta", enumera Henri. "La vida en la carretera es espontánea, tenemos la libertad de cambiar planes según el clima o cómo nos sentimos. También siento libertad de cosas innecesarias, deshacerse de ellas fue maravilloso", exclama Maria y agrega, "Para nosotros, libertad significa poder ir, pero también tener un lugar al que regresar. No todos los vanlifers tienen un hogar fijo al que volver, pero diría que tener una especie de hogar mental es saludable. Hace dos años conocimos a un hombre que se quedó atrapado viajando en furgoneta. Dijo que si viajas sin un lugar al que regresar, no eres diferente de un refugiado, y creo que es cierto".
4 consejos de Henri y Maria para los interesados en el vanlife:
- Piensa qué significa libertad para ti y de qué estás dispuesto a prescindir para lograrla.
- Prueba primero a dormir en la parte trasera de un station wagon en un viaje de fin de semana o alquila una autocaravana para un viaje más largo.
- Pide ayuda. Convertir una furgoneta y mudarse a ella es un gran proyecto. A menudo, ayuda experta está más cerca de lo que crees, solo tienes que atreverte a preguntar.
- ¡Busca en internet! Las redes sociales ofrecen mucha información y consejos sobre construcción y vida en furgoneta.
Autor
RIINA,
es la persona de comunicaciones de VAI-KO, que está aprendiendo a vivir con actitud Live Alternative en todas las áreas de la vida diaria. Las debilidades de la autora son los vlogs y la telerrealidad.
